En los últimos diez años, a medida que aumentaba el uso de ingredientes modificados genéticamente en alimentación humana y animal, se han llevado a cabo numerosos estudios de alimentación. Sin embargo, los datos aún están lejos de demostrar si el consumo a largo plazo de alimentos transgénicos supone un posible peligro para la salud humana o animal. Por tanto, este estudio se diseñó para evaluar los efectos del maíz transgénico en ratas alimentadas durante tres generaciones con maíz transgénico o con su equivalente convencional.